Hoy estuve platicando con mi papá de negocios y decía que los mejores negocios tienen grandes riesgos.
Me quedé pensando si eso aplica a la vida.
Si un negocio no sale pierdes dinero y tal vez tiempo, pero si inviertes en ti y algo no sale, ¿qué acabas perdiendo?
¿Será que para tener lo que queremos tenemos que correr riesgos?
Dice el dicho: “el que no arriesga no gana”.

Si me muevo hacia la vida que quiero ¿qué está en riesgo?
Creo que nada. Entonces ¿por qué nos detenemos?
Entre otras cosas: por las ganancias secundarias.
En psicología la ganancia secundaria es un beneficio indirecto habitualmente obtenido mediante comportamientos negativos o autodestructivos.
Ejemplos:
Ganancia secundaria de una enfermedad- “obtengo atención” por lo tanto si se va la enfermedad, se va la atención.
Ganancia secundaria de tener sobrepeso- “nadie se va a fijar en mí por lo tanto no me arriesgo a que me rechacen”

Ganancia de no moverme hacia la vida que quiero- evitar tomar responsabilidad de mí y ser una víctima de la vida en lugar de un rol activo. Por lo tanto, si tomo acción tengo que responderle a la vida.

¿Cómo renunciar a la ganancia secundaria?