Hoy me quedé reflexionando algo:
¿Qué debemos hacer?
¿Quedarnos con lo normal, lo común, lo que dice la mayoría o quedarnos con nuestro sueños y anhelos por más raros, locos y diferentes que para los demás parezcan?

Me lo explicaron así:
Es como una señora que dice: quiero que me quieran como soy. Parte del paquete, es un perico, un perro, un gato y un cocodrilo que tiene de mascotas (por loco que suene).
Conoce a alguien que “la quiere como es” pero le dice que con el cocodrilo no puede porque le da mucho miedo.
Las mascotas representan algo que es importante para nosotros y son parte de lo que nos hacen ser como somos.
El miedo al cocodrilo es del otro. ¿Puede trabajarlo y trascenderlo? ¡Si! ¿Pero quiere? Y si no quiere, ¿ella tiene que seguir buscando o dejar al cocodrilo?

¿Siempre hay algo que ceder?
¿Dónde queda el equilibrio?
¿Dónde acaba el sueño y empieza la realidad?
¿Cuál es la realidad? ¿Lo común y lo normal?