Cuando es difícil ponerle nombre y escuchar el mensaje que traen las emociones, podemos ayudarnos de las sensaciones.

Las sensaciones son las maneras distintas en las que nuestro cuerpo capta datos del entorno.
El cuerpo, con los 5 sentidos, es la herramienta que utilizamos para captarlos.
Las sensaciones son provocadas por diversos estímulos externos e internos.

Reconocer una sensación puede facilitar ponerle nombre a una emoción y también ayuda a trabajar la problemática de raíz.

Este fin de semana 2 personas especiales me permitieron ayudarles con esto. ¡Gracias! Ejemplos:
Si sientes un nudo en la garganta ¿qué puedes hacer?
1. Permitirlo, sentirlo, no quererlo quitar.
2. Preguntarle qué te quiere decir (mensaje)
3. Desatarlo: sóbalo, apapáchalo, hazle cariñitos, visualiza cómo se desataría.
4. Ponle nombre a la emoción.
5. Trabaja con la emoción.

Si lo que sientes es vacío, sigue los mismos pasos, ponle nombre al vacío y cuidado con llenarlo con las cosas equivocadas.
Tu vacío solo se debe de llenar de ti.